Cómo hacer que tu gato se lleve bien con tu periquito

Seguramente para muchos propietarios de mascotas, que conviven con diferentes tipos de especies que a priori son incompatibles, tienen como principal preocupación que se lleven bien, o al menos que no se vean entre ellos como una amenaza. 

Un claro ejemplo de ello es cuando nos planteamos que un gato conviva con un periquito, algo que de primera mano parece arriesgado, pero como veremos no es nada complicado si se siguen unos consejos y tips que ayuden a que la convivencia sea adecuada.

Convivencia de un gato y un periquito

Dentro de los pájaros, los periquitos australianos son una de las opciones más recomendadas e interesantes para los que desean disfrutar de la compañía de un pájaro realmente hermoso, sociable,  con el tamaño justo para un hogar.

Una convivencia que puede llegar a sorprender, tanto al dueño de las mascotas, como a las visitas que reciba, y que con el tiempo se logrará que sea un hogar armonioso, donde diferentes especies puedan convivir con todas las garantías

Consejos para que un gato se lleve bien con tu periquito

Si estás pensado que la convivencia pasa con juntar tanto al gato como al periquito, ya puedes ir olvidándote de esa idea, ya que por el tamaño de este tipo de ave, y por muy tranquilo y apacible que sea el gato, es complicado dejarlos juntos sin ningún tipo de elemento de por medio, sin la adecuada supervisión.

Lo primero que debemos hacer es presentarlos mutualmente, para que se acostumbren uno al otro, obviamente sin contacto físico directo, sino mediante una jaula adecuada. Deja que se conozcan y vean que forman parte de la misma familia, y que por lo tanto no son ninguna amenaza, ni ningún tipo de almuerzo para el otro. 

Por ello, dentro de los tips o consejos que se recomiendan para que ambas especies convivan con todas las garantías, es esencial la compra de una jaula de calidad para periquitos, que sea cómoda para el ave.

Este jaula debe ser robusta, de calidad, y segura para el ave, para evitar que el gato caiga en la tentación de abrirla o tirarla, evitando así que el ave se vea dañada.

Además, cada cierto tiempo es importante supervisar que la relación se afianza poco a poco, que cada día se ven pero actúan de manera indiferente uno con el otro, señal de ambos ya se aceptan y que por lo tanto, ya se encuentran menos inquietos y más seguros.