¿Es posible la convivencia de un pájaro jilguero con un gato?

 


A la hora de tener varias mascotas en nuestra casa, de partida hay combinaciones como la de un gato y un pájaro jilguero que pueden parecer contraproducentes, pero que tal como veremos a continuación, son perfectamente viables, siempre que se tengan en cuanta una serie de consejos y de puntos para garantizar la convivencia entre un pájaro jilguero o cualquier otra especie con nuestro pequeño felino peludo. 

La convivencia en el hogar con diversas mascotas 

Antes de aventurarse a tener diferentes mascotas en casa, uno de los puntos a tener en cuenta, es sin duda alguna el carácter que tienen unos y otros, ya que si de partida queremos que convivan especies que en principio consideramos que no se llevarán bien, lo primero de todo es valorar si el carácter de todos ellos es amigable, o al menos que no se sientan amenazados o tentados por unos y otros.

De este modelo, la convivencia entre un gato y un pájaro jilguero puede estar supeditada al carácter de uno y otro, especialmente del gato, ya que ser debido a la naturaleza instintiva del gato como cazador. Sin embargo, aquí algunos consejos que podrían ayudar a hacer que la convivencia sea más pacífica, siendo la presentación gradual de ambas mascotas, un primer paso necesario para que la futura convivencia sea posible.

Presentación y convivencia 

Si el gato y el jilguero no se conocen, es importante que se presenten gradualmente. Colocar al pájaro en una jaula resistente, con una leve supervisión los primeros días, pero sin intervenir salvo en caso de emergencia, y dejar que el gato lo observe desde lejos, es sin duda alguna una gran recomendación

Supervisar la situación de cerca y asegúrese de que el gato no pueda dañar la jaula, además de adoptar otros métodos como el asegurarse de que la jaula del jilguero esté ubicada en un lugar seguro, donde el gato no pueda alcanzarla, ayudará a establecer los roles de uno y de otro, y la futura convivencia, siendo necesario incluso en los casos más extremos el  ubicar la jaula en lo alto o en una habitación donde el gato no tenga acceso. 

Vigilar con el paso de los días, que la interacción entre el gato y el jilguero es la correcta, es la mejor forma de asegurar la convivencia, siendo incluso necesario en los casos más extremos, que en los gatos más activos, se le distraiga con otros estímulos, para que de este modo deje a un lado la atención sobre la jaula con el pájaro, para que entienda que debe convertirse con el tiempo en un compañero más dentro del hogar.

En casos extremos, si la convivencia entre el gato y el jilguero no funciona, considere mantenerlos separados. Por ejemplo, puede mantener al jilguero en una habitación cerrada cuando el gato esté en la casa. Siempre hay que tener en cuenta que cada gato es diferente y algunos pueden ser más amigables con las aves que otros. Por lo tanto, es importante prestar atención a las señales que el gato está dando y tomar medidas para garantizar la seguridad del jilguero en todo momento.

Sentido común y responsabilidad  


Otra de las actividades que pueden ayudar en esta convivencia es la dedicar tiempo y atención a nuestro jilguero para que el gato lo observe. De este modo, si por ejemplo nos ponemos a dar de comer al jilguero, cambiarle el agua o limpiar la jaula en presencia del gato, éste entenderá que es un animal más del hogar, y no un ente extraño al que dar caza, ya que al ver que nosotros lo atendemos, el gato entenderá que el jilguero es un miembro más de la familia.

En definitiva, en la convivencia de un jilguero con un gato y otras mascotas, prima el sentido común y la responsabilidad por encima de todo. Ya que, aunque en principio pueden ser especies incompatibles para que convivan en un hogar, si se siguen los anteriores consejos y se hace un cuidado responsable de unos y otros, la convivencia entre un gato y un jilguero si es posible.