El gato de angora - comportamiento





Quien elija como compañero a un Angora Turco se encontrará con un gato inteligente, activo, fiel y cariñoso. Su carácter es gentil, vital, simpático y juguetón. Es extremadamente inteligente, por lo que podrá reconocer hasta diez palabras, así como determinados juegos. Le encanta jugar con pelotas pequeñas e incluso es capaz de recoger los juguetes que les lancemos. Como conserva instintos de caza, es preferible fomentarlos con 'ratones' de tela. Le gusta comunicarse con sus amos y los juguetes interactivos son la forma más fácil de conseguirlo.

Hay que mostrarle cariño, ser afectuosos con ellos, pues es muy devoto de sus dueños y tiene mucha paciencia con los niños, a pesar de ser muy independiente y de preferir vivir con una única persona, a pesar de aceptar a otros congéneres. Suele, por ello, tener un favorito en la familia, al que le demuestra su afectuosidad restregándose contra sus piernas.

El Angora Turco siente fascinación por escalar los lugares más inaccesibles de la casa, le encanta trepar a lo más alto y contemplar sus dominios desde el lugar más elevado. Sin embargo, sabe sortear los obstáculos con exquisita delicadeza, y las figuritas de porcelana, la refinada marquetería y los pequeños tesoros decorativos quedan siempre a salvo de forma milagrosa siempre y cuando no contrariemos sus decisiones. Enese caso es posible que su protesta nos haga reflexionar sobre la oportunidad de nuestro desafío. Hay que convencerle con palabras afectuosas, mimos y caricias. Posee un carácter fuerte y arrogante, y no soportará un trato despótico o rudo.

Detestan el ruido, las luces, los olores extraños, el incesante movimiento, los viajes y, sobre todo, les resulta insoportable sentirse encerrados en una pequeña jaula.