¿Por qué no es aconsejable poner un cascabel al gato?



Durante varios años hemos visto como una de las imágenes más características que tenemos asociados a los gatos, es la de verlos con alguno de los elementos ajenos a ellos para caracterizarlos. Un ejemplo de esto, son los típicos cascabeles o campanillas con los que suelen aparecer tanto en series de televisión como en dibujos animados. Esa imagen, lleva varios años asociadas a muchos gatos, especialmente los caseros, como identidad, pertenencia a un hogar como animal de compañía doméstico.

La conveniencia de poner un cascabel al gato

Sin embargo, también es cierto que en los últimos meses se ha iniciado un movimiento sobre la necesidad de llevar este tipo de elemento sonoro. Muchas son las preguntas que se hace los dueños sobre su idoneidad y si es aconsejable poner un cascabel al gato en su día a día. Algo que a primera vista resulta un tanto inocente, puede llevar a lugar una serie de dudas sobre la conveniencia de un elemento que hasta la fecha resultaba bastante llamativo.

Un elemento que es muy habitual verlo en diferentes tipos de razas de gato, como el scottish fold o el gato de angora, unas de las razas más populares entre los apasionados a los gatos, por su belleza, tranquilidad y por la compañía que hacen por su carácter familiar. Motivo por el que muchas personas deciden poner este objeto sonoro, que permite saber en casi cualquier momento donde se encuentra por la casa su mascota.  

Primero de todos, debemos indicar que los dueños que suelen recurrir a este elemento para poderlo en sus gatos, atiende a una razón principalmente de ubicación, para poder controlar en todo momento donde se encuentra su mascota preferida y de si esta se encuentra en qué determinados sitios. También el poder ubicar sus movimientos y oír si se aproxima a uno, es otro de los motivos por los que se recurría hasta ahora a este elemento tan característico.

El consejo de los veterinarios

Debemos indicar según nos aconsejan gran parte de los veterinarios, de que los cascabeles o campanillas, su constante ruido y su tono tan agudo, es realmente perjudicial para el oído tan sensible de nuestros pequeños amigos. El motivo es que al ser un elemento sonoro que está las 24 horas del día tan cerca del oído de nuestros pequeños felinos "al ubicarse junto al cuello", este puede dañar ampliamente el pabellón auditivo de nuestro gato, motivando que en muchos casos logre perder la agudeza auditiva tan características de estos animales.

Igualmente, tal como comentábamos, al ser un elemento ajeno a su naturaleza, su presencia constante en su cuerpo puede influir muy malamente en su estado anímico. Su ruido constante, le delata, siendo una de sus naturaleza principales, "El sigilo", lo que queda realmente mermado y afectado, por lo que su ánimo se verá altamente dañado, así como su relajación y su comportamiento con nosotros y otros habitantes de la casa. Por lo tanto, queridos amigos, podemos decir que nos os aconsejamos para nada el poder un cascabel al gato.